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Spica *

lo auditivo

Trupimán (cuidado!)

Trupimán (cuidado!) Trupimán siempre desconfió de quién acechaba allí afuera, cada vez que abría la puerta de su casa.
Era un miedo natural, que quizá se reforzase viendo las películas de kung-fú de los monjes shaolín, en los que el malo siempre estaba detrás de la puerta, con las manos prestas para un golpe fulminante.

Fue así como, Trupimán, adquirió el hábito de abrir la puerta y “sin decir agua va” dar un salto a lo Bruce Lee. Sin gritar.

Abría la puerta y saltaba, a veces con una patada voladora, otras veces con las manos girando en espiral.
Trupimán repartió leñazos y patadas de kung-fú a...

**...la dulce señora del 3º, (despatarrando su compra hasta el portal y a la dulce señora, también);

**...el señor del 4º que subía distraído leyendo el periódico, (hojas de periódico imitando el otoño por toda la escalera);

**...el chico de las pizza que venía con 3 encargos sin anchoas, (pepperonni en la cara, mozzarella en la escalera);

**...la chica agotada del correo, que venía con un “peazo” de carrito lleno de cartas ajenas, (moratones varios y cartas ajenas entrando en casas ajenas por debajo de la puerta).

Siempre la casualidad. La mala suerte. Siempre saltando como un leopardo. Y Trupimán se disculpaba, ante la mirada aterrorizada de sus víctimas casuales. Pero siempre mirando de reojo a las escaleras, no fuera a saltar alguien de improviso. Y él estaba preparado.

Trupimán siguió haciendo estas espectaculares salidas, hasta que un día...
...hasta que un día se encontró con Bruce Lee, al borde de la escalera.

Y, entre golpe mortal, salto del tigre y manopla de la cobra, Trupimán se felicitaba por ser tan previsor.

*

Mi amiga Marcia

Te paso por la izquierda. Y freno un poco.
Te paso por la derecha. Y frenas un poco.
Te miro de reojo. Tú miras hacia delante.
Giro a contramarcha los pedales y me sincronizo contigo.
Adelante, atrás, giro, arriba, abajo... hasta que te cansas y dejas de pedalear.
...Y así, por todo el boulevard.


*

Si quieres leer algo más sobre este post: Escribe el nombre de mi amiga en el buscador de aquí al lado.
Y continuará el paseo.

Mi amiga Marcia (Continuación)

Mi amiga Marcia (Continuación) Siempre me llamó la atención ver a una chica en bicicleta rodando por la vía y no por la acera.
No me -mal entendáis- (las chicas son guerreras)... pero hay que tener cierto desparpajo para conducir entre espejos que asoman a derechas e izquierdas, como dagas asesinas y no aminorar el ritmo (en el que irías más rápido por la acera, evitando peatones).
Siempre me llamó la atención ver a una chica en bicicleta rodando por la vía y no por la acera.

Hasta que conocí a Marcia.

Marcia era una pelirroja de contextura fuerte, cara asalvajada y una sonrisa que te desarmaba. Una sonrisa que no era de chica coqueta, sino de competidora burlona.

“¿a qué subo más rápido que tú?” y acto seguido te decía con la boca de mimo sin sonido: “Ca-pu-llín!”
Y Marcia se ponía sus cascos y ponía cara de Mohamed Alí y se movía de derecha a izquierda. Sacaba la lengua cuando estaba cansada y me decía: “aparta niñato que viene... la Marciana”.

Y Marcia iba como una exhalación, dando golpes de boxeo con sus rodillas y dejando una estela carmesí con su pelo agitado a 40 km/h. Graciosa y contundente.

Y yo con la admiración en la cara.

Un día, tumbados en un parque, cansados de pedalear, con el sol entrando de frente, sobre un mar verde y mullido, le pedí que me dejara sus cascos para saber qué diablos escuchaba. ¿Qué escucha una tía que se agita como una mariposa y te mete los codos si quieres rebasarla?.
¿Qué escucha una marciana?

Me lanzó uno de sus cascos y me dijo: “no le digas a nadie”...

Y escuché...Vivaldi!,... escuchaba a Vivaldi... “gloria in excelsis deo”.
Y yo con la admiración en la cara.

(...)
Ca-pu-llín!, me diría, callada, ahora mismo si supiera que lo he contado.
Y yo le diría que hoy me he reencontrado con Vivaldi y he escrito unas líneas rápidas sobre un post-it amarillo.

Esas de la primera parte.

*

Cultura POP

dakota

A ella le gusta...
El intro. El principio de la melodía, de la canción. Le gustan esas notas como gotas de lluvia, y esa voz con “eses” que parecen ondas. También el sintetizador electrónico de fondo repiqueteando de derecha a izquierda. Sus rodillas saltan. Ese trebble, como si le golpeasen sus sienes unas baquetas venidas de su infancia. El ritmo acompasado detestablemente hipnótico. Quiere que toda la canción sea así... pero oh!... ahí viene algo...

A él le gusta...
El siguiente compás. La parte de la melodía que sigue, salir del empalago dulce, subir los escalones atropelladamente. Le gustan esas guitarras afiladas como sables de zinc, esa garganta desgarrada detrás de la distorsión, compitiendo por aplastar la dulce flauta que les precede o les adelanta. Los platillos girando como su cabeza. Ese bass, como si le golpeasen la espalda con estertores venidos del escenario. El ruido desarmónico invariablemente incómodo. Quiere más... pero ah!... ahí viene...

...y ahora ella... y ahora él... y ahora ella...y ahora él...

De tanto escucharse, a veces a ella le gusta lo que a él, y viceversa.

Son parte de la misma canción.
Son uno.

*

Tablao

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Julius tenía un buen sentido del ritmo desde que era pequeño. Tokopip, Tokopip, Tokopip, Tokopip, Tokopip,... "allí va Alicia la contable. Siempre caminando deprisita y golpeando con fuerza el tacón, dejando caer suavemente el resto del pie. Tiene buenas piernas y debe veranear cerca del mar. Digo, por esa pincelada hacia el sur de su pie izquierdo". Según crecía las clases de percusión le ayudaron. Shhhsh, Shhhsh, Shhhsh, Shhhsh,... "allí va el viejo Roberto de recobros, a punto de jubilarse y con los zapatos más desgastados de la planta, arrastrando las suelas como sus ganas". El oído de Julius servía para más cosas, además de la batería de casa. CLAK, cli, CLAK, cli, CLAK, cli, CLAK, cli,... "sin duda Marta la secretaria de Marketing con esa cuerpo, esa cara, esas plantas, siempre contundente con la derecha y un poco coja con la izquierda. Cosas de mover con nerviosismo la pierna debajo de la mesa". Y Julius, poco a poco con el tiempo abrió sus oídos a más cosas que taconeos personalizados

ToM, pic, TOCOTON, tipiTAP, FFFgssh,...

Julius tenía el poder de reconocer quien iba y venía por la oficina, en qué estado de ánimo, si venían a por él, si iban a por su jefe, si diría “buenos días” o soltaría un “gruñido”, si besaron a quien aman antes de salir de la cama, de la casa, si durmieron a gusto, si volvían de vacaciones y qué país pisaron esos pies.

Esos pies, esos zapatos, esos tacones, ese andar, ese ¡tracatrá! de los pasos que pasan cerca de él y de su prodigioso oído.

Tracatrá!

*

Día libre

Hoy me he tomado el día libre en mitad de la semana para hacer una pausa. Necesito respirar. Respirarme. Así que me levanto a la misma hora de siempre, ¡pero no siento cansancio! Abrazo mi taza café dejando que el calor inunde mis manos. ¡Que gusto!. Me tumbo en sofá pasando una pierna por debajo de la otra, que queda flexionada pidiéndome ser la mesa improvisada en la cual apoyar mi taza. Estiro la mano para encender la radio y al traerla de regreso la paso por detrás de mi cabeza y con la palma extendida me acaricio la nuca y siento el calor del estiramiento corriendo despacio por todo el antebrazo, pasando por los bíceps hasta contar diez. Diez. Cambio la taza de mano y con el otro brazo repito suavemente ese movimiento. Cierro los ojos.
Cuando ya estoy relajado, escucho de improviso unos pasos que corren. Están dentro de casa, en el baño. No. En la cocina. No. En mi habitación. No. En el pasillo. No.

Sin moverme ni un ápice, bajo el volumen de la radio y me observo pasar vestido como siempre, con prisas y buscando las llaves, las tarjetas, mis gafas, la cartera y el reloj.
Quieto en el salón, contengo la respiración cuando me veo pasar una y otra vez, hasta oír un portazo. ¡Vaya alivio!, saber que ya no estoy en casa.
Más tranquilo me propongo dormir e intentar olvidar esa ridícula alucinación.

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ *

Soñé que me veía pasar una y otra vez, soñé que me oía teclear en el ordenador, encendiendo el microondas, abriendo la ducha del baño, cerrando cajones, arrastrando una silla, sacudiendo la alfombra. Todos (¿yo´s?) a la vez; en perfecta sincronía, como bailando sobre un escenario, mostrándome lo que mejor sabía hacer de tanto hacerlo.

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ *

Me despertó el olor del detergente, del café recién hecho, de la loción de afeitar, de la tierra regada, de los libros aireados, del incienso del salón. Todos entremezclados, como en un herbolario.
Estiré la mano y apagué el incienso con dos dedos. Y me quedé ahí tumbado, mirando la escayola del cielo de mi casa.

Necesito una pausa y contar hasta diez.

*

¿quién es el último?

Esperaba, esperaba, esperaba...
En algún instante, mi corazón dio un vuelco cuando sus ojos y los míos, POR FIN, se cruzaron. Ella sonrió y contuvo la respiración antes de hablar, como quien mira hacia un punto infinito que se pierde por siempre. Y desde el infinito, se detuvo en mi cara, giró sobre sus talones para dar la vuelta, mientras con sus manos cogía una Sandía de 5 kilos; a la vez que me soltaba en la cara: “...entonces, vas a querer ésta o una más pequeña???, mira que hay gente esperando y hoy vamos de culo...”

Eso, y no otra cosa, me dijo la señora de la frutería a la que siempre compro sandía.

*

No sé de lo que hablas

Allí, en mitad de la noche, en mitad del sofá, mientras le hacían la pregunta, el chico de perfil griego intentaba dar con la mejor respuesta. Odiaba esas situaciones a mitad de todo, a mitad de nada. Esa pregunta que desencadena un sudor frío interno que le hacia entrar y salir de sí mismo, ora avergonzado, ora molesto, quizá perdido por querer una cosa y enfrentar otra. Esa conciencia que le susurraba la respuesta oportuna, mientras él optaba por quedarse mudo, viendo todo en blanco y negro.

No, en blanco y negro, no.
Viendo todo en grises claroscuros, en mitad de la noche, en mitad del sofá.
Callado.

New Order - Krafty (Radio Edit).mp3

New Order - Krafty (Radio Edit).mp3 Voy en el coche, en estado fujurioso, tomando mini curvas a 40 km/h y dejando detrás el wasp!, wasp!, wasp!, wasp!, de los árboles del parque del Oeste.
En un instante veo a un indigente que camina tambaleante por la acera.
Disminuyo la velocidad y bajo la otra ventanilla para que la música inunde el espíritu de este pobre hombre.
Al instante empieza a mover sus pies, a agitar sus manos, a sonreír, a saltar...
Le abro la puerta y sube contento, yo también sonrío y acelero a fondo mientras la música sale de los altavoces del maletero e inunda toda la avenida.
De improviso decenas de yonquis empiezan a salir de entre los árboles...
Wasp!, wasp!, wasp!,... todos agitando sus brazos y bailando felices. Parecen ardillas con un colocón antológico.

Y nosotros parecemos los protagonistas de Moulin Rouge. Y a mi lado llevo a Nicole Kidman.

En otra esquina aparco y abro las puertas de atrás y entran cientos de indigentes por la izquierda bailando y salen por la derecha saltando, vestidos de colores, con pañuelos de colores en la cabeza y tan alegres que no caben en sí mismos.

“A secooooond chance!!!!”

Doy una vuelta a la manzana a toda velocidad regando al mundo con la música.
Y salen tíos y tías de todas partes, de las alcantarillas, de las grietas, de las paredes derruidas, de los portales orinados, de rincones esquinados y mugrosos...
Todos bailan y saltan en un carnaval multicolor bañado por las ondas de la música.

Hasta las ardillas fumadas del parque del Oeste saltan de árbol en árbol bailando felices.

Se contagia la avenida, el parque, el templo de Debot, la almendra central, Madrid entero, la península, el mundo y más allá.

Wasp!, wasp!, wasp!, wasp!

(y espera que ahora viene, Diego el Cigala, Bebo Valdés y Alicia Keys–Lágrimas Negras.mp3)

*

Fisgón

Voy caminando por la calle con los ojos cerrados.
Sólo escucho las frases sueltas de quienes pasan a mi lado.

* Cinco chicos y una chica: “Estas estatuas tienen las piernas de los jugadores del Real Madrid, pero con el añadido de...”
* Dos adolescentes sentadas entre dos estatuas: “...y yo lo que no entiendo es cómo a un tío le da por romper mis cosas, allí frente a mi...”
* Un matrimonio maduro disfuncional: “...el chaval trabaja en una empresa de... de... esos que son los que miden a Telecinco, TVE, Antena tres,... eso... lo del ranking de aud...”
* Una señora comiendo un helado de tres bolas detrás de su anciana madre “...si es que está de un gordo, y yo le he dicho que no coma tanto helado por qu...”
* Dos hombres vestidos para ir al Teatro Real: “...y no, Jorge, no me encontraba a gusto, todo era tan...”

Abro los ojos y dejo de oír lo cercano y lo lejano.
Las mil conversaciones que hay en esa plaza, ya están extintas.

*

lo dijo Tchaikovsky

lo dijo Tchaikovsky *
"En verdad, si no fuera por la música, habría mas razones para volverse loco". Tchaikovsky
*

Pero su especialidad era otra. No las palabras.
Y estas palabras ahora adornan aparadores comerciales de tiendas musicales.

Detrás del aparador, en la tienda musical, hay gente que descubre a Tchaikovsky.
Y delante estoy yo, leyendo sobre razones. "Más" razones.

Pero no descubriendo a Tchaikovsky y su música; sino corrigiendo algún "mas" sin acento y descubriendo allí delante, que lo de Tchaikovsky no eran las palabras. Ni los acentos.

Lo de él era esconderse detrás y delante de aparadores para que le descubrieran.

*

###

me zumba el oído y decido ir al "otorrino". entro en la consulta y me dejan esperando con todas sus cosas de médico. su bata, sus diplomas, sus emails de Sanitas pegados en la cartelera, su planning de congresos, su instrumental.

sigo esperando.

me fijo en el planning.
tiene todos los días del año y en círculo rojo, lo que adivino; son los domingos.
probablemente su único día libre, pienso.

salpicados por todos los meses leo: BCN, COP, ROM, VAL, BAL, USA, RUS, ###
probablemente viajes de intercambio profesional, pienso.

### es un misterio.
es un garabato indescifrable puesto allí en el planning como una clave secreta que no ha querido dejar evidente.
que listo.
y entonces fantaseo con la idea de qué es ###.
¿serán sus vacaciones?
¿será una ciudad que supo abreviar?
será "casa", pienso.

que listo. en casa sin avisar a nadie, y que adivinen si estará en Barcelona, Copenhague , Roma, Valencia, Bali, Norteamérica o Rusia.
Pero en casa nunca mirarán, pienso.

veo mi reloj y ya es tarde. prefiero no esperar más. estoy cansado, me zumba el oído y probablemente este tío estará quién sabe dónde. pero su planning no lo dice.

pienso, me levanto y me marcho a ###.

*

La banda

Hoy en el trabajo, todo el mundo sin excepción ha venido con camisa azul a rayas blancas.
Y yo con camisa blanca a rayas azules.

Soy la excepción.

Así que me han elegido vocalista del grupo.
Y he tenido que cantar.

Baraka

Encontraste un día tu frase vital, recostada bajo un árbol, serena, con una larga cabellera y con cierto aire de indiferencia. Con ella viviste una época imperturbable en la que sabías dar el golpe de remo en el momento exacto, bambolearte entre la lisonja y vituperio sin saltar por dentro, ni por fuera.

Vivir abrazado al “nada importa” como consigna de vida, da sus frutos, pero a cambio ha de abonarse la piel con surcos profundos, permitir que las raíces te lleguen al corazón, al hígado, a los nervios; y entonces con los ojos muy abiertos, saber responder a todas las cuestiones de la vida.

Nada importa, nada importa, nada importa... es un “Si” de Kipling perfecto, son las frases de Wilde como navajas, en el que incluso no importa el poema, ni el Sr. Gray.

Y una vez se comienza y otra se termina. Con el salto del bailarín, en el aire. Con la cabeza quieta y el pensamiento dinámico. Tienes la respuesta del escapista. El toque de inmadurez coherente. El secreto mejor guardado, aunque lo digas a diario. Porque pasas por encima de todos, y nada importa cuando vives abrazado a tu frase vital.

*

Pausa 3

Pausa 3 *
Esto no es un post.
Es la tercera pausa que hago en este blog para hacer una nota al pie de página sobre las imágenes que aquí se publican.

Algunas son mías (si, si, la de los buñuelos, cafés y todo aquello que contenga glucosa y sustancias adictivas).
Otras son de google en el apartado de imágenes (con algún efecto de edición).
Y otras son de personas/artistas que merecen ser reconocidas (aunque por ahora ni se enteren, o cuando lo hagan me demanden). Hicieron esas imágenes con copyright o copyleft y colgaron sus fotos o ilustraciones por estos prados. Luego vine, vi, y los traje a Spica. Fácil.

Veamos que hay...
(son posts de febrero y marzo)

* Título Post
/Autor
/Web
/Comentario

*La espalda de (v)ireta
/Autor > Asbjorn Lonvig
/Web > http://www.lonvig.dk/exhibition2.htm
/Comment > Esta ilustración es mi interpretación de un post de (v)ireta. Si usted no lo ha leído, le aconsejo que vaya de inmediato, ríase y regrese sin prisa a ver de qué va la movida de este artista sencillo pero sobresaliente. La obra se llama “Bridging the world” y como dato curioso el precio: cuesta 7.500 euros. Lo digo para aquel que tenga algo de calderilla en los bolsillos y quiere invertir. Corría el rumor que esta imagen fue realizada por mi en paint. Cuanto lamento que no sea así. A 7.500 la pieza de paint y no estaría aquí escribiendo este blog. Estaría tumbado en Waikiki.

*Diluido en la ciudad
/Autor > Franco Donaggio
/Web > http://www.picassomio.com/browse/87/en/
/Comment > Vi esta foto y me gustó al instante. Creo que está editada con alguna herramienta gráfica. En todo caso, no son las sombras lo que me atrapan, sino las ventanas abiertas en las fachadas.

*Kabuki accidental (1) y (2)
/Autor > No indicado.
/Web > http://www.kyoto-art.ac.jp/museum/ukiyoe.html
/Comment > La ilustración la descargué de un museo digital en Japón. En internet, pero en Japón. O sea, que es como ir hasta allí. A Japón. No a internet. Además en el museo virtual había otras ilustraciones de maremotos, guerras sangrientas, tazas de té, samurais locos, campos de arroz y todas esas cosas que distinguen a la tierra nipona. Todo para llamar la atención de occidente.

*Sola en la montaña
/Autor > Risoya
/Web > http://gallery.goseweb.com/risoy
/Comment > Esta imagen la obtuve de una galería sencilla que ya no recuerdo ni cómo encontré. Es una artista de mirada asertiva y una cara muy mona. La pone al lado de sus fotos montañesas.

*Férreo
/Autor > John Sidlo
/Web > http://www.apogeephoto.com
/Comment > Esta foto forma parte del concurso bimensual titulado “strength”. El día que la subí venía en el metro observando manos aferradas a las barras y asientos. Ninguna como esta.

*Juez y parte
/Autor > Desconocido Justin Gerard.
/Web > www.portlandstudios.com
/Comment > Esta ilustración está editada. El original es una imagen completa del hombre del centro rodeado de hombres y mujeres que le gritan muy cerca. Ésta fue descargada/copypasteada de la carpeta del autor (cuyo nombre no recuerdo recordaba) en la web de Portland Studios. Recientemente he entrado en la web y ya no ordenan las postcards por autores, así que no he podido recuperar esta información. pero ahora, en un segundo vistazo, he descubierto que es más fácil identificar al autor. Tienen una sección en dónde se puede buscar entre cientos de postales 20 ó 30 postales a lo sumo. Si alquien quiere tomarse el tiempo de buscar allí, lo agradeceré. Gracias por ir. Tampoco es era urgente.

*Burbujas de Sílice
/Autor > James Stover
/Web > http://www.apogeephoto.com
/Comment > El título original de la foto es "GlassWork". Al verla recordé mis clases del laboratorio de “Refractarios Cerámicos” de la universidad. Allí teníamos a un compañero que quería dedicarse al modelado del sílice y elaboración de joyas de diseño, y nosotros lo mirábamos escépticos delante de un horno industrial a 1200 grados. Ahora él trabaja en una fundición de Arte Murano en la República Checa. Su sueño no era una burbuja.

(esto es todo en esta pausa)

*

Y vosotros, los espectadores

Tumbados boca arriba, miraban a los espectadores.

Ellos que se habían conocido ese mismo día, sin planearlo.
Ellos que habían bajado de ese tren rumbo a Viena sólo para conocerse.
Ellos que se habían despedido muchas horas antes, en la cena, para no hacerlo llegado momento.
Ellos que habían proclamado no hacer el amor, y terminaron follando sedientos en aquel parque ondulado y verde como un mar.
Ellos que pasearon de la mano por aquella ciudad.
Ellos que tenían mil vidas que contar, todas sobre ellos mismos y atadas.
Ellos que no se verían nunca más.
Ellos los protagonista del filme.

Ellos que de desaparecieron después de los créditos.

Ellos y vosotros.

Hilo musical

En un Starbucks suena Luz Casal - “Entre mis recuerdos”

“...yo quisieeeeera vol-ver a encontraaar la pure-eeeee-za...”

Pedro entra a pedir un café.
Hola, buenos dias! Hola, quiero un café con leche, por favor. ¿Lo quieres fuerte o más bien suave? Lo quiero fuerte. Muy bien, son 2 con 50. Eeee, disculpa ¿no eran 2 €? Si, pero es que me lo has pedido con dos “shots” de café y el normal viene con uno. Yo no te he pedido eso de los dos “shots”. Si, usted me ha dicho que lo quería fuerte. Pero yo pensé que te referías al mismo café, mismo precio. ¿lo va a querer fuerte o no? Lo quiero como el que indica allí detrás de ti. Ese, señor, es el normal ¿normal entonces? Si, por favor. Un segundo, espere. Espero. Samuel, no saques el café con doble shot. Ya lo he sacado. ...! ¿ya lo has sacado? Si ya lo tengo aquí. Entonces, saca otro normal para el señor, que ese me lo bebo yo. ...! ...! son dos euros, señor. Tenga. Muchas gracias y vuelva pronto.

"Miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos..."

Rafael no puede dormir. Su vecino de al lado tiene fiesta y la música muy alta.
Toc, toc. Si, ¿qué tal estás vecino?. Hola buenas noches, ¿podrías bajar un poco el volumen de la música? Lo siento colega, para una vez al año que cumplo años se podrá aguantar un par de horas ¿no?. Que sepa que le voy a denunciar con la administración de la finca, y... con el ayuntamiento, y con la policia, y... Señor, haga lo que quiera. Pues sabe qué, le voy a aplicar el ojo por ojo. ¿ah si?, ¿y también lo de los dientes? Si, que se jodan todos, ya verán, ya verán la luz. ¿quién era? El señor de aquí al lado que quiere que apaguemos la música y a tomar vientos le he enviado. ¿y a dónde va tan furioso? No lo sé, a su casa supongo. ... Fíjate, qué estruendo, el muy cabrón ha puesto su mini cadena a reventar. ¿qué es eso que suena?... no me jodas: es Luz Casal.

“...y si las lágrimas vueeeeelven ellas me harán más fueeeerte.”

*

Siempre divergemos del objetivo

Siempre divergemos del objetivo ...Drogas duras, Wi-Fi, Hambre de 3º grado, Asimo, Portaaviones clase Nimitz, Mars Express, Contaminación de Gea, Buffet de ADN, Sharia extrema, Scanner óptico digital, Extinción de especies, Motor de hidrógeno, Minas anti-personas, Aleación composite, Tráfico humano, TV interactiva, Racismo activo, Transgénicos, Guerras olvidadas, Stradivarius, AK-47, Internet, Censura periodística, Monopolio, Artesanía, Niños depredadores, Scala de Milán,... (______, ______).

*

Ríete

Yendo en el coche, en la radio escucho que alguien plantea un dilema filosófico:
- ¿por qué “separado” se escribe “todo junto” y “todo junto” se escribe “separado”?

Y me río del dilema. Lo encuentro simple y muy gracioso.

Al rato un recuerdo celoso surge de mi cabeza y le digo a la radio en voz alta:
- ¿algún sinónimo para la palabra sinónimo?

Y me río con mi abuelo, que es quién me enseñó los juegos de palabras y a jugar sin piedad al ajedrez.

Mientras la radio sigue parloteando, doy gracias en voz baja a ese “viejo”.

(Por regalarme esos dos momentos de sonrisas rumbo al trabajo en el coche).

Cubos por minuto

Cubos por minuto (Rinnnnng!)

¿SI?
Hola!
Si, tengo unos tres minutos.
Dime!
Si...
¿a las 11?
Hoy estoy agotado, me duelen los ojos y parece que todo el mundo tiene dolor de muelas.
Si...
Si...
Aja...
No, no hace tanto tiempo.
No...
No!
Pregúntale cuando le veas.
mmmmjummm
No, no me puedo reír.
Después---!
Tengo que colgar.
Uno con dolor de muelas viene hacía mí.
A las 11.
Adiós.

(Clic!)