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Spica *

Añejos

Esta historia es completamente verídica.
Doña Manolita todo los días deja a su esposo Braulio en casa y se dirige a comprar el pan.
Pan recién hecho, oloroso, gustoso, blando, de esos que le sacas la miga ardiendo y se relajan en la mano. Mientras tanto, en casa, Don Braulio se levanta del sillón ahuecado y se dirige presuroso a contemplar su pequeña bodega de tetrabricks Don Simón, que guarda debajo de la cama. Los esconde desde hace 10 años cuando salieron los primeros tetrabricks de vino tinto. Vino de crianza, oloroso, joven afrutado con esencia de roble, elástico y de borde violeta sobre el vidrio, de esos que al respirarlos te entran poco a poco hasta el alma.

Doña Manolita y Don Braulio son una pareja muy especial que cuando no están juntos van muy de prisa, queriendo corregir algún desencanto con el tiempo que en algún punto acumularon sin querer. O queriendo.

Porque en esta casa, sucede la extraña contradicción de que se bebe vino avinagrado y se come pan duro. Porque Doña Manolita, desde hace muchos años, guarda siempre una barra extra de pan en casa, y cuando llega con la barra recién hecha y olorosa, la guarda en una bolsa de papel y la envuelve con otra de tela de algodón, y desenvuelve la del día anterior ruinosa y seca. Porque Don Braulio guarda siempre los tetrabricks nuevos del lado derecho de la cama de huéspedes, empujando toda la fila y rescatando del lado izquierdo el vino añejado de hace diez meses o diez años.

Y al salir Doña Manolita de la cocina y Don Braulio de la habitación de huéspedes, se sientan a la mesa y comen pan duro y beben vino avinagrado. Mientras tragan y mastican, ambos sueñan con el día en que comerán pan recién hecho y beberán un buen reserva.


Esta historia es completamente verídica.


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11 comentarios

lince -

historia preciosa :)

magma -

Podía ser aún peor... al menos sueñan... Gran parte del mundo dejó de hacerlo.

la sombrilla -

Sí, llama la atención ese intercambio de letras. Curiosamente, estaba yo pensando que hay cosas en Swibel que podrían encajar en spica y viceversa...

Y ahora más que nunca.

carlos -

jajajajaja... Nepo, no t pierdas, no te pierdas.

Anda, que no va pasar nada, que no suela pasar por aquí.

Si ya me tenéis más mascao que un chicle de cereza.

*

Nepomuk -

Pero...¿¿seguro que no estás aquí???

Jodópetaca...que alguien me eche miguitas como a Hansel y Gretel... :´( estoy perdido

Nuala -

Es que a pesar del desdoblamiento de personalidad (y no es al 50%. Mr Swibel ha ido comiéndose a Spica), son un sólo cuerpo. Chungo, porque en la novela mueren los dos.

Cada segundo que pasa en un rincón del planeta alguien muere, y otra persona nace y ocupa su lugar. Por eso no se ven los huecos. Pero se sienten.

(bah, ni caso. Lo mío se llama resistencia al cambio.)



carlos -

y viceversa, Nu, y viceversa...

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Nuala -

Ser precavido no es lo mismo que ser miserable. Me recuerda a esa gente que pasa hambre para ahorrar cada duro y tener millones en el banco. No, esa gente no sueña. Seguro.

De ahí al síndrome de Diógenes hay un paso. Y acabarán de ahogarse en su propia mierda.

ejejejej Patricia no me había fijado. Es una mutación. Carlos tiene doble personalidad: Mr Swibel acabará matando al Dr Spica.

Patricia -

Me lo creo totalmente. Aunque no por ello me deja de parecer triste.

Por cierto, ¿ahora eres SWICA*? Me desconciertan tus cambios, jajajaja

Un beso

la sombrilla insolada -

Y cuanto todo eso lo observas de cerca, porque lo tienes muy a mano, tu narración deja un sabor de boca casi tan áspera y avinagrada como las de Doña Manolita y Don Braulio.

nadie -

Lo creo.
Hay gente que nace ANTES de lo normal y despues se pasa toda la vida esperando que el tiempo LES ALCANCE.
Como los relámpagos y los truenos, o como esos partidos de futbol internacional en que el sonido no coincide con la imagen. O como algunos políticos que siguen con el mismo discurso de hace 10 años. O como mi madre, que sigue despertándome todos los días aunque hace 15 años que me fuí de casa.
En fin.