Me recuerda a un videoclip de una canción (he olvidado cuál es, claro), en el que una chica caminaba de noche por las calles de la ciudad con un enooorme corazón en sus manos, buscando alguien a quién dárselo. Según transcurrían los rechazos el corazón se iba haciendo más y más pequeño, hasta que, ya al punto de la desaparición, encontró a un chico que se lo aceptó (hace mucho tiempo que lo vi, no recuerdo si el chico también tenía un corazón pequeño, pero es posible...). Pasó la noche con él, se enamoró, se ilusionó... hasta que un día él la vio con un corazón gigantesco entre las manos.
Se asustó y ella no volvió a verle. Y el videoclip acabó como había empezado.
9 comentarios
Dani -
fujur -
Nuala -
Me temo que nadie tiene razón. En estos casos, el tamaño importa. Y mucho.
nadie -
Schere -
Se asustó y ella no volvió a verle. Y el videoclip acabó como había empezado.
evam -
(V) i r e t a -
Amélie Poulain -
carlos -
creo que lo hay en doscientos colores más.
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