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Spica *

La cabeza de Afrodita

La cabeza de Afrodita Son tres. Son impar. Miguel, Marta y Gabriel; hacen zig-zags por toda la ciudad, recorren cada calle soltando y agarrando sus manos (alternativamente), pequeños empujones, roces de brazos, siempre de dos pero son tres, juegos sobre el empedrado de la calle de seis pies juguetones. Miguel se vuelve cada vez más alegre, más seguro, más desapegado de sus pensamientos. Gabriel, en cambio, se vuelve desconfiado y silencioso, a pesar del ruido que hay en su cabeza. Y Marta, no se sabe, qué piensa en su cabeza.
Giran y dan vueltas bebiendo y jugando hasta el amanecer, justo antes de que despunte el día. Esperan un bus que los lleve a casa, pero tarda tanto en pasar que parece que llevan mil años esperando. Miguel duerme tranquilo, al lado de Gabriel que le pone su hombro, al borde del rencor, para que duerma más a gusto, para vigilarle de cerca. A su lado está Marta, separada de Miguel, que no para de hablar y preguntar si es mejor seguir esperando al bus o abordar un taxi. Un taxi que los lleve a casa. A los tres.

Llegan y suben los tres riendo, agotados y mareados, con las cabezas idas y los cuerpos sudados. Marta cómplice pregunta a Miguel si se dará una ducha, y éste le responde que suele hacerlo al despertar, nunca antes de dormir. Gabriel, por el contrario, como enunciando un “eslogan” dice que siempre es mejor ducharse antes de tocar las sábanas. Y Marta le secunda. Miguel dice buenas noches y da una beso a los dos, mientras se interna por un largo pasillo lleno de puertas a derechas y a izquierdas. Entra en su habitación que está al lado del baño, sin cerrar del todo la puerta, y abre la ventana que también en este caso, mira al lado de la ventana del baño. Se acuesta con la ropa puesta, boca abajo, con los ojos abiertos y fantasea con que Marta está debajo pidiendo que la folle, aunque no estén duchados.

Oye unos pasos, los más alegres, y se da la vuelta para ver pasar la silueta de Marta con una toalla en el cuello, entre sombras y las luces que vienen de otra habitación en el fondo del pasillo. Gabriel, furioso, y Miguel, excitado, oyen el correr del agua al abrir la ducha y los dos pies de Marta que entran en la bañera. Miguel intuitivo mira por la ventana y mira por la puerta, alternativamente, ya que presiente que Marta o Gabriel le vendrán a buscar esa noche o ninguna. Afrodita o Hefesto cuál será el libreto escrito. Mientras espera, puede oler el jabón que inunda el aire de la noche, como una invitación, una señal proveniente de Marta. Y siente que con sólo desearlo ella abrirá la ventana, y le mostrará su cara, su pecho y su sonrisa. Gabriel camina por el pasillo, descalzo y con una toalla en el hombro. Al pasar por la habitación de Ares da una rápida mirada, para ver si está sólo, si la ducha no es un engaño, si Marta no ha escapado por la ventana del baño flotando sobre el aroma del jabón que inunda la casa entera. Miguel ha visto los ojos de Hefesto, llenos de miedo y curiosidad. Y sabe que éste no le ha visto despierto, no le ha visto los ojos, no ha visto a Marta debajo, follando sin ducharse.

Miguel, ya rota la tensión, respira tranquilo una brisa fresca y conciliadora que entra por la ventana, que despeja su cabeza, su cuerpo y la habitación. Ares vuelve a su cauce, y se desvanece en un sopor de lento respirar.

Mientras tanto, Marta y Gabriel, Afrodita y Hefesto, se enjabonan la espalda, se olvidan de Miguel y se agarran de las manos en la ducha. Respirando tranquilos, sin abrir la ventana, con las cabezas y los cuerpos despejados. Encantados con el guión que se ha escrito esta noche. Un guión de dos. De un par.

*

18 comentarios

Nuala -

Cría cuervos, Guis...

(y se beberán tu Jack Daniels)

ejejejeje Mi CV mejora día a día. ¡Soy tan polipatética! Mi próximo curso será sobre cómo cambiarle la bombilla a los gusyluz.

guisante -

jajaja NUALA!!!! por poco me matas de la risa!!! lo de callista del CCC me ha llegado a las entrañas que cada día un pajarraco me las devora!!!
GENIAL.

Nuala -

Carlos, te recuerdo que yo era la niña que hacía árboles genealógicos de los panteones griegos y romanos.

Gracias por el diploma, lo pondré con el de callista de CCC. ¡Qué ilusión!

Carlos -

A Nuala, un diploma "google-mitológico".

A Guis, otro papel diferente al de Atenea. Quizá el Prometea, que le comían el hígado todas las tardes y le volvía a crecer por la noche.

A Ella, pergaminos firmados en blanco y autorización para que entregue las menciones ella misma.

(que esto agota).

*

Carlos -

yo,... yo sé, pero mejor imaginad que ha dicho
!Tracatrá!

guisante -

¿alguien sabe de qué habla nepomuk?

Ella y su orgía -

Carlos, en los créditos en este post tan bueno debería aparecer una mención especial a Nuala. ¡Cómo se lo ha currado! Y una indemnización para la princesa guis.

Nepomuk -

Mire usted...yo me temo que el capataz de la fundición no tiene nada que hacer contra el general de dorados galones ¿eh?
Tenga en cuenta que suele dejar la toga perdidita de lamparones de estaño y eso no hay detergente a la manzana que lo quite.
Hombrepordios...

guisante -

violada?
es necesario que guisante sea violada?
no puede ser encandilada por los poderes hefesísticos de Gabriel? No, jódete Guis, tienes que ser violada....
Claro...
Jé...
Ñeeeee...

jejeje que loca estás Nuala!!!!!!!!!!!!!

(y carlos, no me sirve tirar de la mitología pq yo lo que quiero es seguir leyendo lo que tu escribes!!! ¿o es que no se entendía el doble significado? será que no)

Nuala -

Yo te ayudo, Guis:

Marta(Afrodita) engaña a su marido, Gabriel(Hefesto) con Miguel(Ares). Gabriel(Hefesto) les tiende una trampa y quedan atrapados por una red invisible a la cama. Entonces Gabriel (Hefesto) hace desfilar al resto de los dioses para que los vean pillados en falta. Incluso alguno se atreve a decir en tono jocoso que no le importaría pasar esa verguenza a cambio de tal recompensa.

Después Marta (Afrodita) se fuga con Miguel (Ares). Por eso, según dicen, Gabriel (Hefesto) viola a Guisss!(je, te ha tocao, la curiosidad violó al guisante, Atenea) cuando fue a pedir azúcar (armas) al dúplex de Gabriel (la Forja de Hefesto).

Y así es como tú te conviertes en mamá y tienes un niño guisante con superpoderes volcánicos.

¡voilá!

Hala, me voy a tomar una copa que me lo he ganado.

Carlos -

Mamá Guis, pues la única sugerencia que tengo es que tires de la Mitología.

(Griega o Romana, da lo mismo.)

*

guisante -

Me he leído dos veces este texto, para no dejarme nada, ni un detalle.

Me gustaría tanto que continuase... hasta el final que no se escribe.

besos!

guisanate -

r2-d2 -

YO HE PASADO POR ESO, Y HOY ME HAS SACADO EL CORAZÓN DEL CUERPO.

Amélie Poulain -

Y los que se quedan fuera del guión, fantasean. Se inventan uno propio, guión de uno y muchos.

Yo como polos de limón. En estos tiempos.

nadie -

La vida de los semi-dioses es así.
Semi-nal.

El Cíclope Tuerto -

Me ha subido la tensión hasta el orgamo de afrodita

Nuala -

Con un par, diría yo.

Las diosas son así.

Las mortales tenemos que currar y no nos quedan energías para nada. Y eso que soy monógama.