Sandblasting
Parte I
Paco aprendió la técnica a cielo abierto, bajo un sol inmisericorde y mortal. Trabajaba para una petrolera japonesa en una región inhóspita del desierto de Bolog. Lejos de todos menos de los fósiles amalgamados que había bajo sus pies.
Allí se sentía como un muñequito de lego, entre mil estructuras de acero y aluminio, tanques imposibles de 30 metros de altura y tan anchos como una piscina municipal. Paco, en medio de la nada, se sentía entre piezas brillantes bajo una lupa inmensa. Rodeado de tuberías zigzageantes, válvulas, actuadores, motores negros y aceitosos, polvo de arena amargo, virutas, gomaquemada, olor a gasoil, a diesel virgen.
Un lugar dónde bebes el agua, dejando que te caiga sobre el pecho y que resbale hasta los pies.
Paco trabajaba puliendo por dentro, esos tanques gigantes, sin lijas, ni barrenos, ni mecanizados complicados.
Simplemente la arena. La misma que todos pisan y respiran, la cual es impulsada a gran velocidad a través de una manguera, para estrellarse sobre aquellos tanques de acero. Y por donde pasa ese chorro opaco, queda un rastro cristalino. Un espejo brillante y sin fricción.
(la arena, naturalmente, no cambia, se mueve y se recicla, pule, salta y se respira.)
Eso es el sandblasting.
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Parte II
Paco camina por la arena, de una cala andaluza. Muy lejos del desierto.
Aquel desierto que le hizo de acero, pero que le oxidó, le trizó, le hizo rugoso...
Allí donde comprobó el poder de la arena que desgasta las rocas, los metales y los cuerpos.
Ahora Paco camina descalzo, muy despacio, dejando que El Levante, impregnado por la arena, le estremezca todo el cuerpo, le remueva todo el óxido.
Sintiendo esos alfileres amigables, mientras cierra los ojos y la boca.
Y allí se siente un tanque, un espejo brillante.
Eso, también, es sandblasting.
*
Paco aprendió la técnica a cielo abierto, bajo un sol inmisericorde y mortal. Trabajaba para una petrolera japonesa en una región inhóspita del desierto de Bolog. Lejos de todos menos de los fósiles amalgamados que había bajo sus pies.
Allí se sentía como un muñequito de lego, entre mil estructuras de acero y aluminio, tanques imposibles de 30 metros de altura y tan anchos como una piscina municipal. Paco, en medio de la nada, se sentía entre piezas brillantes bajo una lupa inmensa. Rodeado de tuberías zigzageantes, válvulas, actuadores, motores negros y aceitosos, polvo de arena amargo, virutas, gomaquemada, olor a gasoil, a diesel virgen.
Un lugar dónde bebes el agua, dejando que te caiga sobre el pecho y que resbale hasta los pies.
Paco trabajaba puliendo por dentro, esos tanques gigantes, sin lijas, ni barrenos, ni mecanizados complicados.
Simplemente la arena. La misma que todos pisan y respiran, la cual es impulsada a gran velocidad a través de una manguera, para estrellarse sobre aquellos tanques de acero. Y por donde pasa ese chorro opaco, queda un rastro cristalino. Un espejo brillante y sin fricción.
(la arena, naturalmente, no cambia, se mueve y se recicla, pule, salta y se respira.)
Eso es el sandblasting.
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Parte II
Paco camina por la arena, de una cala andaluza. Muy lejos del desierto.
Aquel desierto que le hizo de acero, pero que le oxidó, le trizó, le hizo rugoso...
Allí donde comprobó el poder de la arena que desgasta las rocas, los metales y los cuerpos.
Ahora Paco camina descalzo, muy despacio, dejando que El Levante, impregnado por la arena, le estremezca todo el cuerpo, le remueva todo el óxido.
Sintiendo esos alfileres amigables, mientras cierra los ojos y la boca.
Y allí se siente un tanque, un espejo brillante.
Eso, también, es sandblasting.
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23 comentarios
nadie -
¡¡Hostias!!
¿Y si ya ha explotado hace mil millones de años, y lo que vemos ahora es un pálido reflejo debido a la lentitud de la luz?
fujurdragonblanco -
Sá -
Amélie Poulain -
¿Entonces Spica es de las estrellas que explosionan?. Tal vez nos llegue entonces algo de materia estelar en modo Sandblasting.
Pow75 -
Tuve sandblasting sin saberlo.
Gracias por darle forma a mis emociones ;-)
carlos -
me estoy pensando quitar el contador, y seguir la cuenta atrás de manera invisible.
ya veré.
disfrutad, disfrutad, que las cerezas, aunque vengan a mogollón, se acaban alguna vez.
Val, genial.
valpertuna -
lo mismo que para unos limpia, para otros ensucia.
lo que a unos deprime a otros relaja.
una voz grita, para otros canta etc.
Nuala -
Lord Jim -
¿"Cuando spica xplote" nos va a hacer sandblasting en todos los morros?
Sólo faltan 36 posts... Y al ritmo que publicas... noto como si el espacio-tiempo blogueril se estuviera curvando paradójicamente.
sá -
Nepomuk -
Estás tumbado en tu toalla, rebozadito en tu leche de coco cuando aparece uno de esos niños de 120 arrobas en canal, con un bañador-campanolo rojo que corre bailando las magras y pasa por tu lado despatarrando arena contra tus morros a golpe de chancleta.
ESO es sandblasting.
guisante -
para "cuando spica xplote"
y sigues haciéndonos daño...
carlos -
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carlos -
*
carlos -
no se os puede dar un nuevo concepto porque lo hacéis polvo.
Nadie, creo que eso que haces no aplica para el término... quizá si lo hicieras corriendo y te estrellases en la arena hirviendo, valdría un poquito.
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nadie -
Haber si alguien la encuentra en el guguel nuestro de cada día.
Ella y su orgía -
Nuala -
Y no, no es que yo sea tan lista. Google es asín. Eso y que colecciono diccionarios. Y más cosas.
ivan -
dragon negro -
guisante -
nadie -
De hecho es mi segundo deporte favorito... Pero no me siento como un tanque pulido, me siento como un escalope crujiente... ¿Practico el sandblasting?
Nuala -
Como un tanque. Como un espejo. Como una estrella.