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Spica *

Veo la última farola, ¿y tú?

Veo la última farola, ¿y tú? Había una vez un hombre que jugaba a lanzar las miradas.
A lanzarlas tan lejos como pudiera. Se lo enseñó su abuelo cuando era un niño. Pasaban horas mirando lejos, saltando de objeto en objeto, de casa en casa, de árbol en árbol, hasta que alguno decía sin error aquello que más lejos pudiesen ver sus ojos. Aquello que se pudiese describir con nitidez como si se tuviese delante de las narices.
No valía engañar o inventar. No valía ir hasta allá a lo lejos y volver con “la mirada” bajo la manga. Valía mirar. Lanzar miradas, ver más allá, traspasar el límite.

Había una vez un hombre que jugaba a lanzar las miradas, que tenía un chiringuito muy cerca del mar.
Y cuando por las tardes ibas a su chiringuito, a tomar una caña o a picar algo, antes de decirle nada debías jugar con él al lanzamiento de miradas. E intentar mirar lejos. Adivinando si aquello era un buque o trasatlántico. Si aquello era un velero o un pesquero. Si Groenlandia o Islandia. Una orca o un delfín.
Ni una vez le ganamos a aquel hombre, que se reía toda la tarde, feliz, sirviendo cañas y pescaitos mientras te traspasaba con su mirada.
- “Mañana ganaréis a este viejo”, -decía- “no dejéis de intentarlo mañana”.

Por eso hoy, al acordarme de su juego en un atasco de la M-30, he jugado a traspasar las lunas del coche de adelante, y el de adelante, y el de adelante, y más allá, y más allá, y más,... hasta llegar a un chiringuito a orillas del mar.

Y proclamar con los pies en la arena que hoy había ganado yo.

*

16 comentarios

Saf -

Pues la cosa es que me has recordado lo que hacía mi abuelo. Se giraba hacia un lugar en el que se suponía que estaba un pueblo y nos decía: Estoy viendo una mosca posada en la campana de la torre de la iglesia.... era una pura maravilla.... siempre quise verla.

Saf ;-))

P.D. Tienes un precioso y personalísimo blog, Carlos. Lo leeré entero.

guis -

hombre, tan viejo no eres! jijiji

Carlos -

Escuchaba una canción cuando se me ocurrió este post: "Your Eyes Open - Keane".

y leyendo vuestros comentarios, se me ha ocurrido que sin pensarlo conscientemente, a lo mejor ese viejo soy yo.

Curioso.

saravá -

Tan frío que parecías y mira tu por dónde cada vez más tiernecito... Como un bollito!!

Nepomuk -

Servidor propone jugar a hacer ranitas sobre el agua con las miradas y acabar todos como Marujita Díaz.

Nuala -

Aclaración: Se lo he posteado yo porque al parecer tu página no le deja postear comentarios y está muy frustrada. :D

Mola porque así me puedo vengar de todas cosas horrible que dice de mí donde Nepo y Fujur. :p

burma (vía Nuala) -

enséñame a mirar, que no me gusta lo que veo..

(un cosquilleo para los sentidos Carlos)

lu -

qué juego tan bonito para jugarlo con un abuelo...

fujurdragonblanco -

He regresado a las profundidades. Venía de la superficie. Veo que no tienes en cuenta lo que se gasta carburante en el intento de ver el chiringuito. Por si acaso échale diésel optima, que consume un 5% menos. ¿O saliste del coche para lanzar la mirada? Rápido te has cansado de la pub.

vergonzoso -

cuidado. forzar tanto la vista es peligroso.A veces vemos cosas desagradables.

Noria -

y para ese juego no hacen falta ojos abiertos, no?

este post me parece "clavao" ;)

un saludo

guisanteeeee -

ai ai ai ai ai ai ai qué tiernoooooooooooooooo!!!!!
una pequeña estrellita mirando desde el cielo a los pequeños mortales atascados en la m-30!!
ai ai ai ai quién fuera spica!!!!
;)

Alex -

Quería verlo todo y no vi nada.

carmen -

pues yo siempre perdí y perdería a eso, con él y contigo y casi con cualquiera... es que soy muy miope y mi universo es como de unos diez centímetros (y lo cierto es que con lentillas, la cosa pues no va mucho más allá pero eso sí, escupiendo... ni te imaginas :))

Nuala -

Y entonces recordaste que no sabías si habías apagado el gas. Y te reíste.
Al viejo se le contagió tu risa, y se rió también. Se sirvió una caña y la bebió a tu salud.

Amélie Poulain -

Felicidades, por ganar,por mirar lejos, por llegar a hundir los pies en la arena y sobretodo, por este post. A lo mejor el hombre del chiringuito ha hecho lo mismo y te estaba mirando, desde su playa, con las manos apoyadas en la luna de cristal.