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Spica *

Concierto en la ventanilla

Me encuentro en la típica cola del canje anual del bono de la piscina municipal.
La fila espera impaciente mientras escuchamos atentos las peticiones que va respondiendo mecánicamente el empleado de la ventanilla.
En este momento atiende a una chica morena, con el cabello recogido, nerviosa, con mucha ropa encima y con unas manos inquietas. Mueve los dedos de arriba abajo tiptapteando sobre el apoyo de la ventana. Se le ve acalorada. Tartamudea al preguntar como si le costase hallar la segunda sílaba de todas las palabras.
Quiere saber cuándo empiezan las clases de natación, a la vez que señala con su mano derecha una hojita mal doblada con los horarios marcados en rojo.
Todos percibimos que está incomoda y silenciosamente nos dejamos caer sobre su hombro. Qué impaciencia.

Y ella que quiere irse de allí cuanto antes. Mientras tanto, el funcionario le responde, y ella tiptaptea: un arpegio, y otro, y otro, y otro...

La situación hace que me guste esa chica. Me pongo en sus zapatos y me emplazo nervioso junto a ella.
Tip-tap-tip-tap... sentimos vergüenza de que los demás sepan que no sabemos nadar o que necesitamos de lecciones del estilo mariposa. O que somos muy torpes preguntando a los extraños.
Tip-tap-tip-tap... empiezo a sudar. ¿qué hago aquí?
Tip-tap-tip-tap... me agoto. Me quedo sin voz.
Dimito.
Dimite.

*

Después de dos minutos interminables se retira de la fila sin despegar los ojos del papel, cómo queriendo hacer otra pregunta. Se marcha dando pasos cortos y derrotada.

Y dos ideas vienen a mi mente: 1) seguro que toca el piano; y 2) volverá mañana a otra hora en la que haya menos "público".

*

14 comentarios

Amélie Poulain -

Esa capacidad de ver a una persona con miedos, con verguenza y con un mundo entero desde sus propios zapatos prestados a partir del tamborileo de sus dedos, dice mucho de su propio tiptapteo.

Patricia -

Lo curioso que veo de mí, es que me tiro al suelo en un día nevado o persigo a mi hermana con una bola de nieve mientras me mira la gente y no siento sentido del ridículo

Y sin embargo, tengo que llamar a algún sitio para pedir información o incluso comida para llevar, y de repente me entra la vergüenza.

Golfo -

Esos personajes son muy tiernos (yo fui uno de ellos pero hoy día perdí la vergüenza... aunque nunca he intentado ir a apredner a no nadar como un perro)...
dan ganas no tanto de salvarles de sus nervios como de perderse también en ellos como uno se pierde en la piel en el calor de la cama del cuarto dondequiera que habite.

fujurdragonblanco -

Este es uno de mis miedos nunca superados: darme cuenta de que soy la única persona que no tiene la menor idea de qué hay que hacer en un sitio lleno de gente que aparentemente tiene muy claro todo y actúa en consecuencia. Me da pánico. Y odio pensar que muchos de ellos al verme nevioso sobreactúen su seguridad para hacerme sentir aún peor, porque lo consiguen.

(v) i r e t a: -

domino varios estilos de natacion, el perruno, el cocodrilo, el tortuga y el vireta... pero precisamente el mariposa, como q no.... pero tampoco me apuntaré a aprenderlo pq me daria vergüenza nadar asi... se llama mucho la atencion y da connotaciones de chuleta......q aunque pegue con mi nombre y muchos digan q lo soy, no es cierto

Isthar -

A mi me pone muy nerviosa preguntar por teléfono, no puedo evitarlo, siempre tengo la sensación de que haré el ridículo, y mira que muchas de las preguntas suelen ser de lo más normales.

Y eso que he trabajado mucho en atención telefónica, se pordría deducir que es por eso, pero lo mío viene de siempre...

Carlos -

Nuala la adivina. La pregunta que falta por responder es: ¿domina (v)ireta el estilo mariposa?

Nepomuk -

También hubiera podido ser taquígrafa, Carlospica, pero ya sé que te gusta mirar el lado de la vida que tiene colorines.
¿qué es exactamente eso de la vergüenza?

(v) i r e t a: -

pues me has clavado, nuala....

saravá -

A mi también me da vergüenza entrar a preguntar algo, pero especialmente a los funcionarios, siempre me hacen pensar que soy tontita. qué le vamos a hacer...

Nuala -

No tenía ni idea de que ibas a la piscina, vireta. Simplemente me recordó a ti esta chica. :)

evam -

Cada uno lleva dentro sus propios fantasmas... Se necesita mucha práctica, y mucha paciencia para reirse de ellos...

(v) i r e t a -

pero bueno Nuala, me sorprende tu comentario??!!! como sabes q voy a la piscina??? lo he contado??? madre mia, como vomito lo q escribo, luego no lo recuerdo... pero vamos q me has pillado... podría ser yo... morena y muerta de verguenza ante situaciones de este tipo... no me da vergüenza hablar con extraños de ninguna manera pero si me da pánico hacerlo cuando son papeleos o cosas de ese tipo... me da vergüenza hasta llamar para pedir un pizza por telefono y siempre acabo colgando pq me atropello con tantas preguntas....
jajajajajjaaa.... pero yo nunca habria echo ruiditos con los dedos, me pone nerviosa... solo lo hago cuando quiero molestar...

Nuala -

Pobre chica. Cada uno se crea sus propios infiernos particulares.

No sé en qué momento me rodeé de una nube de inconsciencia que me permite charlar tranquilamente con extraños. Este fin de semana me comentaba alguien asombrado que a él le daba corte pararse a sacar fotos, como iba haciendo yo, tan tranquila. El secreto es que cuando uno está en una ciudad que no es la suya, puede actuar como no lo haría en la suya. Cree que puede reinventarse. Y ya hace tiempo que ninguna ciudad es mi ciudad (ni siquiera la mía), al final es uno un extranjero en todas partes.

Porque un día elegí vivir en castillos de arena. :)

¿Se habrá apuntado vireta a tu piscina?