Un peón en el todo-a-cien
Entro en un todo-a-cien con tres chinos situados estratégicamente en diferentes posiciones del local, y una china en la caja.
La disposición de los estantes, me hace sentir como en un tablero de ajedrez y me parece que los dos chinos del fondo están a punto de enrocar.
La china-reina no me quita ojo, aunque a la vez está viendo un peli en un mini-dvd. Una peli china, a bajo volumen.
Miro de reojo a uno de los chinos (el chino-caballo) el cual viene saltando en eles entre las mercancías del todo-a-cien. Viene hacia a mí en dos saltos y pone cara de interés. Le pregunto si tiene cajas para mudanzas y bolsas grandes. Resistentes. Sin responder, pero sonriendo, da otro salto (en ele) y pone un paquete de bolsas grises y resistentes en mis manos.
Y dice en perfectísimo español:
- Las cajas las encuentras bajando las escaleras, y son gratis. Coge las que quieras -
El chino-torre1 y chino-torre2, me miran de soslayo y no quitan ojo de la puerta. Todas las casillas están controladas.
Bajo las escaleras y me sirvo tres cajas en buen estado, y miro al fondo, donde entre cientos de adornos inútiles y jarrones semi-ming, veo varias camisetas de colores con un puño del dragón queriendo salir entre purpurinas amarillas y destellos orientales. Me encandila. Me gusta la roja. Me viene perfecta para embalar mis millones de libros y cd´s y luego tirarla. Cuesta veinte duros.
Estoy en la octava casilla. Y he coronado.
Y mientras me muevo en diagonales hasta la china-reina, pienso: "Seguro que me quedo con la camiseta hasta mi próxima mudanza."
*
La disposición de los estantes, me hace sentir como en un tablero de ajedrez y me parece que los dos chinos del fondo están a punto de enrocar.
La china-reina no me quita ojo, aunque a la vez está viendo un peli en un mini-dvd. Una peli china, a bajo volumen.
Miro de reojo a uno de los chinos (el chino-caballo) el cual viene saltando en eles entre las mercancías del todo-a-cien. Viene hacia a mí en dos saltos y pone cara de interés. Le pregunto si tiene cajas para mudanzas y bolsas grandes. Resistentes. Sin responder, pero sonriendo, da otro salto (en ele) y pone un paquete de bolsas grises y resistentes en mis manos.
Y dice en perfectísimo español:
- Las cajas las encuentras bajando las escaleras, y son gratis. Coge las que quieras -
El chino-torre1 y chino-torre2, me miran de soslayo y no quitan ojo de la puerta. Todas las casillas están controladas.
Bajo las escaleras y me sirvo tres cajas en buen estado, y miro al fondo, donde entre cientos de adornos inútiles y jarrones semi-ming, veo varias camisetas de colores con un puño del dragón queriendo salir entre purpurinas amarillas y destellos orientales. Me encandila. Me gusta la roja. Me viene perfecta para embalar mis millones de libros y cd´s y luego tirarla. Cuesta veinte duros.
Estoy en la octava casilla. Y he coronado.
Y mientras me muevo en diagonales hasta la china-reina, pienso: "Seguro que me quedo con la camiseta hasta mi próxima mudanza."
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9 comentarios
Rowi -
y me dio una paranoia...
guisante -
joer spica! eres un hortera!! ;)
Alex -
fujur -
sólo pude ser peón de negras
lo más chungo en ajedrez
Luego con arrojo y tesón
y la estricta observación de la reina
llegué hasta peón de rey
pero de peón la única salida es la revolución
y soy el nonio de la muerte, del de enfrente, como buen legionario
el blanco bueno es el blanco muerto, que el tuerto ahorra y pone un estanco
mira, me da pereza poner la canción entera... pero es bonita.
Amélie Poulain -
La conservarás hasta la siguiente mudanza.
juyma -
Pow75 -
;-)
fjur -
Nuala -
Hasta la mudanza definitiva: jaque mate. No hay más movimientos.
Y ya me da igual perder o ganar. Acabar la partida (dejar de partir) equivale para mí a la felicidad.
Sí, seguro que conservas esa camiseta hasta la próxima mudanza.