Montse GPS
Montse acabó con el tópico de que las mujeres son deslucidas con un mapa en las manos.
Desde pequeña ya indicaba a su padre con absoluta precisión como llegar más rápido al colegio, los días de atascos insufribles o retrasos matinales. Intentando siempre descubrir nuevos caminos alternativos con un poco de intuición y redibujando el mapa urbano. Mientras iba creciendo, recorría las callejuelas más recónditas del centro urbano, llegando antes que nadie a las citas o compromisos; y apostando polos de fresa o piruletas de caramelo si llegaba siempre primera.
Siempre con éxito.
Y es que Montse acabó con el tópico de que las mujeres son unas torpes con un mapa en las manos.
Ya de mayor su habilidad era bien conocida, por todos sus amigos, y entonces siempre era la cabeza del grupo que indicaba el mejor camino ara llegar al destino elegido. Podía decir con asombrosa precisión cuanto tiempo, cuantos pasos y cuantas calles los separaba del objetivo marcado.
Todo fue bien hasta que un día asistió a una feria de turismo. Cientos de mapas a un palmo de sus ojos. Y ocurrió lo inevitable...
... Montse empezó a conocer ciudades a través de los mapas. Recorría con sus dedos y su mente cada calle del plano, cada vuelta de esquina, cada plaza en verde o fuente azul.
Y con cientos de cartografías a mano se encerró en su habitación, en su mundo, en una hoja de papel colorido... y viajó, descubrió, mil nombres de calles, de ríos, de callejones, descansó cerca de las fuentes, se tumbó sobre el césped de los parques, en los bancos soleados o lluviosos, caminó de noche con la linterna sobre el papel, trazando las calles con la luz, mordisqueaba bocatas, allí en su habitación, en la esquina de una ciudad cosmopolita, o en la pradera de una recóndita aldea.
Y es que Montse acabó con el tópico de que las mujeres son unas negadas con un mapa en las manos.
Una lástima que nunca más saliese de su habitación. Y con ella, su leyenda que acabaría con el tópico.
Allí vivió por siempre sus viajes rutilantes, entre mares de mapas tornasoles y emociones sobre paradigmas cartográficos.
*
Desde pequeña ya indicaba a su padre con absoluta precisión como llegar más rápido al colegio, los días de atascos insufribles o retrasos matinales. Intentando siempre descubrir nuevos caminos alternativos con un poco de intuición y redibujando el mapa urbano. Mientras iba creciendo, recorría las callejuelas más recónditas del centro urbano, llegando antes que nadie a las citas o compromisos; y apostando polos de fresa o piruletas de caramelo si llegaba siempre primera.
Siempre con éxito.
Y es que Montse acabó con el tópico de que las mujeres son unas torpes con un mapa en las manos.
Ya de mayor su habilidad era bien conocida, por todos sus amigos, y entonces siempre era la cabeza del grupo que indicaba el mejor camino ara llegar al destino elegido. Podía decir con asombrosa precisión cuanto tiempo, cuantos pasos y cuantas calles los separaba del objetivo marcado.
Todo fue bien hasta que un día asistió a una feria de turismo. Cientos de mapas a un palmo de sus ojos. Y ocurrió lo inevitable...
... Montse empezó a conocer ciudades a través de los mapas. Recorría con sus dedos y su mente cada calle del plano, cada vuelta de esquina, cada plaza en verde o fuente azul.
Y con cientos de cartografías a mano se encerró en su habitación, en su mundo, en una hoja de papel colorido... y viajó, descubrió, mil nombres de calles, de ríos, de callejones, descansó cerca de las fuentes, se tumbó sobre el césped de los parques, en los bancos soleados o lluviosos, caminó de noche con la linterna sobre el papel, trazando las calles con la luz, mordisqueaba bocatas, allí en su habitación, en la esquina de una ciudad cosmopolita, o en la pradera de una recóndita aldea.
Y es que Montse acabó con el tópico de que las mujeres son unas negadas con un mapa en las manos.
Una lástima que nunca más saliese de su habitación. Y con ella, su leyenda que acabaría con el tópico.
Allí vivió por siempre sus viajes rutilantes, entre mares de mapas tornasoles y emociones sobre paradigmas cartográficos.
*
23 comentarios
Fatima Kumul Flota -
Patricia -
Nepomuk -
Es que yo rompo los tópicos de que las mujeres son negadas con un mapa entre las manos.
saravá -
Y de peridas al río. Je, je.
Yo también pilladísima con la asertividad, Lord Jim, el Cíclope y peter Greenaway.
que chistosa que estoy hoy...
Eride -
Eride -
:`-)
bacterio -
Hay que ver que hay gente en ese lado de la calle que tiene teléfonos no listados por cierto.
Saludos
Nuala -
bac, tú y Spica sois de Mensa, fijo. O masones, o de skull and bones, o algo. Quiero mi maquinita descodificadora para enterarme de estos mensajes y/o entrar en el club. :)
bacterio -
http://www.upmystreet.com/local/my-neighbours/neighbourhood-profile/l/SW13+9LW.html
Saludos
bacterio -
Saludos indagadores
valpertuna -
no es algo parecido a lo que hacemos entrando en la red? por un trabajo de mi sobrina conozco todo el barroco de europa ó Tristán Suárez (un pueblo argentino) ó ... cualquier cosa o lugar. es cierto sin las impresiones de verlo allí, pero los que no tenemos $posibilidades$ nos ayuda a culturizarnos a evadirnos y a imaginar .... que eso es sólo mío
guisante -
hay que ser asertivo pero no tantoooooo!!!!!!!!
jé
carlos -
otra cosa no he encontrado en san google.
*
Lord Jim -
Me he quedado pilladísimo con lo del botón en la cabeza, el cíclope tuerto y la asertividad. Se agradecería un poco más de información.
Firmado: Jim Knopf
(und Lukas, der Lokomotivführer)
carlos -
un tío interesante!
*
vergonzoso -
Yo siempre estoy viajando y me encantan los mapas, callejeros, etc...
Prometo no comprarme un navegador, ni gps.
Patricia -
brianda -
He pasado toda mi vida viajando a través de un atlas, conozco cada rincón de este planeta aunque nunca he salido de España. Olvida los mapas, coge una mochila y vete. Sólo así merecerá la pena. :)
carlos -
ya vuelvo, voy al google a leer sobre asertividad.
*
El Cíclope Tuerto -
CREO QUE TU TAMBIÉN LO TIENES EN TEXTOS COMO ESTE, Y NUALA, Y NEPOMUK, Y GUISANTE LOCO, Y NADIE, Y SARAVA, Y AMELIESITA POULAIN Y TODOS LOS QUE PASAN POR AQUÍ Y SON ASERTIVOS CUANDO QUIEREN.
Nuala -
Será que ya he viajado suficiente, y prefiero mirar las fotos de viajes pasados. Mientras, decido a dónde quiero ir. Un último viaje. Y desaparecer. Puf.
Y habremos roto un tópico. Y muchas cosas más.
carlos -
*
Ella y su orgía -