Pintando con acuarelas
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Acuarelas rojas salen de mi cuerpo y pintan una cuna que se mueve. Al ritmo de una nana una bolsa vacía se llena de lo que será otro. Mécete vida mía, vi-da-mí-a.
Miro por la ventana del autocar y el cielo gris no me dice nada, cierro los ojos y me pesa el reloj que me he cambiado de brazo. Abro los ojos y veo mis zapatos y veo de reojo la bolsa que nace en un vaivén unida a mí.
Mano abre, mano cierra...
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Acuarelas rojas salen de mi cuerpo y pintan una cuna que se mueve. Al ritmo de una nana una bolsa vacía se llena de lo que será otro. Mécete vida mía, vi-da-mí-a.
Miro por la ventana del autocar y el cielo gris no me dice nada, cierro los ojos y me pesa el reloj que me he cambiado de brazo. Abro los ojos y veo mis zapatos y veo de reojo la bolsa que nace en un vaivén unida a mí.
Mano abre, mano cierra...
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4 comentarios
Patricia -
Y creo que tardaré mucho en dar el paso.
imaginate -
Eso era broma :)
Nuala -
Yo soy donante de órganos, pero de sangre, no. Todas las veces que he intentado dar sangre (con lo que me había costado decidirme) me han dicho que no way (tenía la tensión baja, o pesaba demasiado poco, cosas así). Así que nada, que no me dan el boli. :D
Carlos -
Me costó mucho dar sangre la primera vez, aunque siempre quise hacerlo.
No suelo hacer proselitismo de nada, ni es mi intención imitar las campañas de cruz roja. Sólo quería postear sobre esto el día de hoy.
No me gusta decir que soy donante, porque es una cosa muy personal y suele dar un toque incómodo a quien quiero hacerlo y no lo ha hecho todavía.
Yo he tardado bastante, pero eso ya no importa para mí. Las excusas quedan olvidadas al primer pinchazo.
La foto es mi brazo izquierdo con el boli de Cruz roja que hoy regalan. Se parece a una jeringuilla y me pareció perfecto insertarlo en la pequeña venda, y que tuviera sentido el poner por escrito, algo que la mayoría de los que me conocen, no saben de mí.