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Preludio a dos ruedas

Preludio a dos ruedas Día 67
Argentina.


Incógnitas - Certezas.
Son las 5 p.m. y faltan 27 km a San Martín de los Andes. Mauricio y yo tenemos muchas incógnitas que resolver al llegar hasta ese lugar. Y es que este pueblo está como escondido, y tengo la sensación de que se aleja o contorsiona a cada golpe de pedal. También me inquieta el hecho de que es viernes y ya será muy tarde para llamar a Madrid. He pensado mucho en los amigos y en el asfalto de sus calles. Que pena no poder telefonear.

El asfalto - Las piedras.
Desde hace un buen rato transitamos un camino serpentino de tierra y piedras el cual repentinamente se torna en asfalto brillante y pulido y luego de vuelta a la tierra. Nuestras bicis van ligeras proyectando sombras en paralelo. En la mañana no imaginé que el camino fuese empeorando de esta manera, pero así fue... llegamos a un punto en que la piedras eran muy grandes, muy tortuosas y muy picudas para una bici. Luego vino el asfalto y de nuevo los cascotes. Ir sobre asfalto me recordó Madrid, además de una sensación de disfrute completo.

Los lagos - El Río.
Ahora estamos debajo de un puente que atraviesa un arroyo llamado “Hermoso” que debe ser un afluente del lago Hermoso. El trayecto ha sido pintoresco, de esos para guardar en la retina por siempre; y aunque no hemos entrado a los famosos 7 lagos estamos disfrutando de los ríos y los altos cerros naranjas que se ven en la ruta.
Un resumen de la ruta, desde que salimos de Villa Angostura, sería:
---- 10 km de asfalto (Lago Correntoso: sin ver!)
---- 67 km de piedras (Lagos Espejo, Espejo Chico, Falkner, ¿?, ¿?: sin ver ninguno de los cinco)
---- 1 km de asfalto. Sin lagos.
---- 10 km de piedras... y asfalto hasta ahora. Un río.

Stop - Go.
Mauro dice que sólo quedan 70 ó 80 km de piedras.
Me quiere engañar pero igual desfallezco en el ánimo. Me quito la camisa, las zapatillas y las gafas... y nado hasta el fondo del tranquilo y frío río.
Leemos y leemos los mapas para ver qué hacemos con nuestra viajera humanidad, pero aun no lo sabemos. Así como tampoco sabíamos entonces, que tanta panorámica, agua turquesa y regocijo se acabarían de golpe en menos de 1 km.
Truncando el asfalto, las piedras, los mapas, los lagos y el río. Y a nosotros.

4 comentarios

ivan -

Me encantan los dibujos imposibles.....tengo que volver a hacerlos.

Nuala -

Mira tú por donde voy a ver Argentina. Me encanta esto de que me lleven de viaje a países en los que no he estado nunca.

Ay, las palabras. Yo cuando oigo "truncar" me echo a temblar. Creo que la segunda parte la leeré mirando entre los dedos.

Amélie Poulain -

Vaya, ni siquiera en bicicleta y en Argentina, se evita uno las piedras del camino. Menos mal que había río.

¿Ese dibujo es de Escher?

miss guisanteeee -

pienso pienso pienso en los baches que encontramos en el camino.... pienso pienso pienso...

prcioso el dibujillo. Lástima que hayas quitado el apartado de "bicis"... ¡era tan entrañable!

Lo de kinestésico tambien me gusta mucho.... kinestesico-sinestesico?