La letra pequeña
Acá estoy!! Tanto tiempo amore!!!
¿¿¿estás bien???
Sabrás que no acepté tu adiós.
Te cuento que hice malabares para encontrarte. Estuve más de una semana preguntando por tu nuevo lugar de trabajo. ¿Qué tal el Bar?
Nadie quería soltar prenda, hasta que a Rafa se le ha escapado, sin querer, con el tema de la fiesta.
Sergio ha marchado de viaje a Singapur.
Y como estaba mal que fuese sola me las he ingeniado para hacerte llegar esta tarjeta con invitación incluida. ¿a qué soy lista?
Quiero verte amore, comerte las manos, inundarme, mojarte la cara y no dormirme nunca.
No me abandones.
Te espero.
Anna
***
Nuevamente, dio la vuelta a la tarjeta y miró el dibujo del payaso con los globos.
Volvió a abrirla y leyó el mensaje formal y correcto: Feliz cumple te deseamos tus amigos Sergio y Anna.
La cerró y nuevamente dio la vuelta a la tarjeta releyendo el mensaje secreto en letras diminutas, escrito en el reverso, abajo a la derecha.
Ese que no leyó ningún amigo, o alguien de la fiesta. Ese que no leyó Sergio. Ese que no leyó él mismo.
Ese que no leyó nadie hasta 10 años después durante una limpieza de armario.
***
Mientras bajaba por las escaleras, con una vieja caja de cartón rumbo al portal, decidió que no iría a verla. Ya todo había terminado.
*
¿¿¿estás bien???
Sabrás que no acepté tu adiós.
Te cuento que hice malabares para encontrarte. Estuve más de una semana preguntando por tu nuevo lugar de trabajo. ¿Qué tal el Bar?
Nadie quería soltar prenda, hasta que a Rafa se le ha escapado, sin querer, con el tema de la fiesta.
Sergio ha marchado de viaje a Singapur.
Y como estaba mal que fuese sola me las he ingeniado para hacerte llegar esta tarjeta con invitación incluida. ¿a qué soy lista?
Quiero verte amore, comerte las manos, inundarme, mojarte la cara y no dormirme nunca.
No me abandones.
Te espero.
Anna
***
Nuevamente, dio la vuelta a la tarjeta y miró el dibujo del payaso con los globos.
Volvió a abrirla y leyó el mensaje formal y correcto: Feliz cumple te deseamos tus amigos Sergio y Anna.
La cerró y nuevamente dio la vuelta a la tarjeta releyendo el mensaje secreto en letras diminutas, escrito en el reverso, abajo a la derecha.
Ese que no leyó ningún amigo, o alguien de la fiesta. Ese que no leyó Sergio. Ese que no leyó él mismo.
Ese que no leyó nadie hasta 10 años después durante una limpieza de armario.
***
Mientras bajaba por las escaleras, con una vieja caja de cartón rumbo al portal, decidió que no iría a verla. Ya todo había terminado.
*
14 comentarios
Isthar -
ivan -
miss guisante -
(son mis pedacitos de "yo" que se acaban de caer al suelo)
Nuala -
Sin palabras.
Gracias por enseñarnos el original. :)
(¿Sabes? A veces es como si contarais cosas al oído. Esta es una de esas veces. Acojona. Se me ha erizado el pelo de la nuca. Ufff)
Carlos -
Puede ser que la historia original sea mejor que la del post. Pero es que no me gusta cuando la realidad supera a mi ficción.
Pero algo me ha remordido por dentro y he dejado escapar el original.
Tú estás aquí para verlo.
***
Carlos -
No lo iba a subir, pero al final lo hice y compartiré algo más.
Los personajes están invertidos.
Se trata de una chica que trabajaba de camarera en un bar. Durante tres años de trabajo recibió multitud de regalos, tarjetas, proposiciones, servilletas escritas, mensajes en los baños, etc.
Un día le tocó servir en una mesa dónde se sentaba un chico bastante apuesto y alegre. Se llamaba Sergio. Esa noche iba de la mano Anna, una mujer guapísima y adicta al trabajo. Él no era como los demás.
El chico volvió varias noches y lograba cautivarla. Pero ella se negaba en redondo, más por convicciones que por otra cosa. Un día Sergio se presentó en el bar con esta tarjeta y se la dejó con un peluche y una flor. Lo que él no sabía es que ella dejaba de trabajar esa misma noche.
Lo que ella no sabía es que esa tarjeta tenía un mensaje en el reverso, escondido de miradas indiscretas.
Al día siguiente estaba buscando trabajo y sólo le dio tiempo a suspirar y guardar apresuradamente todos aquellos regalos en un caja de cartón.
Mucho tiempo después cuando se mudó sola a su primer piso y revolviendo su caja de recuerdos, sentada un domingo por la tarde entre tarjetas y peluches descubrió el mensaje de Sergio:
Si quieres darme una oportunidad llámame: ###-###.### He dejado a Anna.
Se quiso morir. Se preguntó si sería muy tarde para llamarle. No lo podía creer. Se rió al instante, lloró un poco y tiró todo aquello al final de la tarde.
Yo estaba allí para verlo.
***
siloam -
triste pero hermoso.
Carlos -
Nepomuk -
Pero hoy no era día para levantarse, ya sabes.
miss guisante -
Sergio no estaba en Singapur sino en un manicomio, y Anna (con dos N) escribía desde un centro de rehabilitación psquiatrica, verdad??
Los locos y las postales siempre se embalan en la misma caja de cartón, no?
Isthar -
Hay despedidas que cuestan toda una vida.
fujurdragonblanco -
Nuala -
10 años. Hay a quien le cuesta mucho pasar página.
Lo bueno de hacer limpieza es que se deshace uno de mucho lastre.
(v ) i r e t a -
triste y descarnada historia..