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Spica *

*** Oscuridad invertida

Estoy sentado en el sofá, con los ojos abiertos, con la luz inundando todo. Con fuerzas, con ganas, como si hubiese comido la justa cantidad de frutas, con ideas claras como bloques de hielo en el ártico. Observo en la pared las pequeñas y alargadas sombras que juegan con la catarata de luz que entra a través del gran ventanal, escucho el sonido del viento al pasar entre las cortinas. Escucho el rumor de la montaña y el rumor de los seres que allí viven. Mis piernas están cruzadas, elásticas, estoy reposado, no me escucho respirar. El viento rodea la montaña y sus remolinos suaves entran hasta chocar con mi cara, el perro se levanta y se vuelve a tumbar, no tiene sed. Le dejo allí y lo observo, otra ráfaga de viento en mi cara, pienso en tomar un té. Mi cuerpo está a punto de levitar, tengo los ojos cerrados, escucho mi corazón, y decido estirarme poco a poco, tanto que hasta el sofá se agranda y encoge con mi cuerpo. El viento cesa, hojarasca de fondo, mi perro suspira, se queda quieto. Mi respiración es imperceptible, podría saltar hasta la cima de la montaña dejando detrás de mi un reguero de astillas y vidrio como gotas de luz. Me estiro un poco más, estoy relajado, quiero salir. Cierro y abro los ojos, me levanto, camino hacia el ventanal, me quedo unido a la luz, me encuentro, desaparece todo.

(Comentario a un post que era completamente opuesto a estas palabras).

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