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Spica *

Mi amiga Aila

Siempre que Aila se pedía lavar los platos, al meter el estropajo, empaparlo de lavavajillas en medio de la espuma y justo al restregar el primer cacharro... se daba cuenta de que aun faltaba colocar en su lugar los platos secos de la última vez.

Entonces, a Aila, se le acababa la inspiración. Quitarse la espuma. Secarse. Mirar de reojo.

(Si de la frustración, hasta le entraban ganas de planchar).

*

4 comentarios

Gacela -

Pues ya somos cuatro Ailas por aquí... :-S

Sá -

Sombrilla ,es la mía también.
Eso sí que es frustrante.

niñasú -

y la mía.

así planchaba así así.

la sombrilla insolada -

Aila es mi alma gemela.