Llamando a Benjamín
No te lo vas a creer, pero siendo un niño me enamoré perdidamente de una niña.
Y también ella era una mujer. Y yo un hombre.
Pequeños.
Fue en el barrio de una amiga de mi madre, a quién olvidé hace ya mucho tiempo.
Y es que, no te lo vas a creer, pero Zafiro surgió detrás de la escalera y me arrastró con sus ojos.
Me sacó de allí saltando como un conejo y me llevó por pasillos con macetas y jardineras atestadas de "fitos" y rosales.
Zafiro iba como una exhalación, saltando, ora en un solo pie, ora sobre botes o hundiendo las rodillas entre la hierba.
Me llevó de la mano hasta su cercana casa, me mostró su pequeño acuario y me nombró todos sus peces: Ramon, Miki y ...
- ¿a qué no sabes cómo se llama?
Con este último intentaba vacilarme. Decía Ven!, Ven!, Ven!, como llamándolo... y me preguntaba: ¿a qué no sabes cómo se llama el tercero?
Y decía Ben!, Ben!, Ben!.
Se llamaba Benjamín.
Me llevó de la mano a su terraza y allí me acerqué a su cara, sin saber muy bien por qué. Y yo ponía la boca como Benjamín.
Así, así, así...
Había alguna fuerza irresistible en aquella niña traviesa, con manchas de tierra en la cara, de hierba en las rodillas, las manos delineadas y el pelo desordenado.
Y nunca lo había visto tan claro.
(¿es esto estar enamorado?)
Esa misma tarde entre juegos y el corazón en la boca la besé.
Y ella me besó a mí.
Un hombre que besa a una mujer.
No te lo vas a creer ¿verdad?.
Y la mujer le dice: Ven, ven, ven.
Y él va. Nadando feliz de aquí para allá, vacilando,... jugando. Perdido dentro de un pequeño acuario haciendo la boca como un beso. Así, así, así...
Y el hombre le dice: te quiero!
Y ella le besa. Saltando feliz de aquí para allá, jugando,... vacilando. Encontrando un pez dentro de un acuario. Ven, ven, ven...
(¿es esto estar enamorada?)
***
Y también ella era una mujer. Y yo un hombre.
Pequeños.
Fue en el barrio de una amiga de mi madre, a quién olvidé hace ya mucho tiempo.
Y es que, no te lo vas a creer, pero Zafiro surgió detrás de la escalera y me arrastró con sus ojos.
Me sacó de allí saltando como un conejo y me llevó por pasillos con macetas y jardineras atestadas de "fitos" y rosales.
Zafiro iba como una exhalación, saltando, ora en un solo pie, ora sobre botes o hundiendo las rodillas entre la hierba.
Me llevó de la mano hasta su cercana casa, me mostró su pequeño acuario y me nombró todos sus peces: Ramon, Miki y ...
- ¿a qué no sabes cómo se llama?
Con este último intentaba vacilarme. Decía Ven!, Ven!, Ven!, como llamándolo... y me preguntaba: ¿a qué no sabes cómo se llama el tercero?
Y decía Ben!, Ben!, Ben!.
Se llamaba Benjamín.
Me llevó de la mano a su terraza y allí me acerqué a su cara, sin saber muy bien por qué. Y yo ponía la boca como Benjamín.
Así, así, así...
Había alguna fuerza irresistible en aquella niña traviesa, con manchas de tierra en la cara, de hierba en las rodillas, las manos delineadas y el pelo desordenado.
Y nunca lo había visto tan claro.
(¿es esto estar enamorado?)
Esa misma tarde entre juegos y el corazón en la boca la besé.
Y ella me besó a mí.
Un hombre que besa a una mujer.
No te lo vas a creer ¿verdad?.
Y la mujer le dice: Ven, ven, ven.
Y él va. Nadando feliz de aquí para allá, vacilando,... jugando. Perdido dentro de un pequeño acuario haciendo la boca como un beso. Así, así, así...
Y el hombre le dice: te quiero!
Y ella le besa. Saltando feliz de aquí para allá, jugando,... vacilando. Encontrando un pez dentro de un acuario. Ven, ven, ven...
(¿es esto estar enamorada?)
***
17 comentarios
Nepomuk -
Mai -
guis -
Carlos -
Nepomuk -
Consuélate de su pérdida.
Isthar -
Patricia -
Y qué tontorrones nos volvemos cuando el amor nos acecha. Sin embargo los niños lo tienen mejor: no sienten vergüenza por lo que hacen
Amélie Poulain -
Uno de mis peces, como el de la Amélie de celuloide, saltó de la pecera. Pero yo no estaba allí cuando ocurrió y aún hoy me queda la duda de saber si fue curiosidad por el mundo que había detrás del cristal o cansancio de ver las mismas piedrecitas en el fondo. El resto de peces, nunca me dijeron nada al respecto. Y ahora mi pecera está vacía y soy yo, la que a veces siente deseos de saltar dentro.
ivan -
(v) i r e t a -
fujurdragonblanco -
fujurdragonblanco -
fujurdragonblanco -
Nuala -
Lapsus calami, miss guisante. Lapsus linguae son los que producimos al hablar. ;)
Carlos -
Cuando leí lo del plumazo pensé que hablabas del post...
Valga la ocasión para darme cuenta que ha quedado muy bien el juego de descolgar la frase de los 9 años y escribir este post... siendo coherentes, debería escribir algo más adelante sobre un cocodrilo si quiero bajar ese adagio selvático.
Es una buena idea la que me has dado.
guisante -
Lapsus linguae corregido est
guisante -
Hagamos un trato: quitas tú eso y yo quito mis minis-hulks
(anda claro! y salgo yo perdiendo... :(... )