Un mar en mis manos
Esta mañana bajo la ducha he juntado mis dos manos (como quien lee un libro) y he construido una presa delante de mi rostro. Con mis palmas y mis mejillas he formado un vaso grande, blando y sin fisuras.
El agua incesante, ha ido llenando mi cara hasta la altura de mis ojos,... y más arriba.
Así que, durante un rato, he buceado en un mar con sabor a cloro, rodeado de azulejos blancos; y me he trasportado a otros mares.
He buceado en profundos mares rojos, en una fría laguna negra, en un inescrutable río verdoso y por debajo de una blanca catarata. Todo ello en un minuto.
He abierto los ojos, dentro de este mar pequeño y personal, para percibir más de cerca esa agua turbia y templada, la cual se desbordaba por encima de mis manos mientras yo jugaba a hacer burbujas con la boca.
Me he relajado tanto que casi me bebo toda esa agua, todo ese mar y por momentos tuve que contenerme de respirarlo en un segundo.
Y separé mis manos.
Para romper la presa, para dejar correr ese mar hasta otros mares, para evitar hundirme en sus profundidades, para no quedarme nadando en el fondo boreal y vaporoso del cuenco de mis manos.
El agua incesante, ha ido llenando mi cara hasta la altura de mis ojos,... y más arriba.
Así que, durante un rato, he buceado en un mar con sabor a cloro, rodeado de azulejos blancos; y me he trasportado a otros mares.
He buceado en profundos mares rojos, en una fría laguna negra, en un inescrutable río verdoso y por debajo de una blanca catarata. Todo ello en un minuto.
He abierto los ojos, dentro de este mar pequeño y personal, para percibir más de cerca esa agua turbia y templada, la cual se desbordaba por encima de mis manos mientras yo jugaba a hacer burbujas con la boca.
Me he relajado tanto que casi me bebo toda esa agua, todo ese mar y por momentos tuve que contenerme de respirarlo en un segundo.
Y separé mis manos.
Para romper la presa, para dejar correr ese mar hasta otros mares, para evitar hundirme en sus profundidades, para no quedarme nadando en el fondo boreal y vaporoso del cuenco de mis manos.
13 comentarios
imaginate -
Nepomuk -
Nuala: si lo sé no te digo nada.
Isthar -
simplemente yo -
A mi el momento de la ducha me encanta... es el más relajante,en el que no pienso en nada y pienso en todo....
Ah! usé dos ovillitos de lana,uno amarillo y otro naranja,peor de los dos me sobró ;)
:)
Nuala -
Nuala -
(Carlos, vístete, que se nos va la perola)
Anónimo -
(Carlos, vístete, que se nos va la perola)
Patricia -
Patricia -
Y siempre lo describes tan perfectamente que me lo imagino como si lo estuviera viendo. Casi he llegado a sentir el agua sobre mis hombres.
(Yo también intentaré bucear a ver que se siente)
arispiq -
bechitos :***
psd:Intetare mañana bucear entre mis manitas, haber si puedo sentir algo parecido ;)
saravá -
(v) i r e t a -
vaya relax... yo no me relajo ni en la ducha... canto a grito pelado y voy tan rápido q ni me doy cuenta de q me cae agua encima
Nuala -
Comentario jocoso: Para vivir en el mar, hacen falta agallas.
(Que luego me dicen que soy muy seria.)
Me ha gustado mucho esta historia, he podido "verla".