*** Buscando un rotulador
Estoy concentrado buscando la dirección de una papelería. Al salir por la boca del metro, como alguna otra vez ya lejana, me encuentro con un edificio al que venía con frecuencia en mi antiguo trabajo. Un antiguo cliente. Entonces, vienen a mi memoria (de golpe y todos juntos) los recuerdos de las comidas, los cafés, los documentos, los viajes al extranjero que hice con aquellos compañeros itinerantes, que seguramente estarán allí arriba, con traje y de corbata.Y yo aquí, con zapatillas y camisa en mangas cortas buscando folios de colores y rotuladores azules especiales.
Pienso en ese momento que me queda tan lejos toda esa época, a pesar de que fue hace un par de años. Y rectifico, porque fue hace mucho en realidad.
Paso delante de la puerta giratoria acristalada y una parte de mí entra dando vueltas, con un portátil en la mano y una tarjeta autorizada de banda magnética; mientras mi otra parte sigue caminando en busca de una papelería. Me detengo en el semáforo y al voltear veo con sorpresa, como por la puerta giratoria sale corriendo mi otro yo, con cara de alivio, mientras se desanuda la corbata y lanza el portátil por los aires, desvaneciéndolo, y se quita el traje a trompicones, y para cuando me alcanza en el semáforo me dice en un susurro: "- gracias por rescatarme y devolverme a la vida" y se funde en un abrazo conmigo.
Se funde.
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1 comentario
romina -
Pero (aunque yo los rotuladores los compre negros) podria tambien ser protagonista.