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Spica *

Fisgón

- lo auditivo
Voy caminando por la calle con los ojos cerrados.
Sólo escucho las frases sueltas de quienes pasan a mi lado.

* Cinco chicos y una chica: “Estas estatuas tienen las piernas de los jugadores del Real Madrid, pero con el añadido de...”
* Dos adolescentes sentadas entre dos estatuas: “...y yo lo que no entiendo es cómo a un tío le da por romper mis cosas, allí frente a mi...”
* Un matrimonio maduro disfuncional: “...el chaval trabaja en una empresa de... de... esos que son los que miden a Telecinco, TVE, Antena tres,... eso... lo del ranking de aud...”
* Una señora comiendo un helado de tres bolas detrás de su anciana madre “...si es que está de un gordo, y yo le he dicho que no coma tanto helado por qu...”
* Dos hombres vestidos para ir al Teatro Real: “...y no, Jorge, no me encontraba a gusto, todo era tan...”

Abro los ojos y dejo de oír lo cercano y lo lejano.
Las mil conversaciones que hay en esa plaza, ya están extintas.

*

6 comentarios

guisante -

pues,....
yo soy muy propensa en meter oido en conversacion ajena (se que no es un refran pero suena como tal) tanto que a veces pierdo la mia propia y el "parloteante" que me habla se enfada,...
Es que es muy dificil imitar a dios.

Isthar -

Pues si que tienes desarrollada la oreja parabólica :P

saravá -

Recuerdo haber puesto el oido en un teatro, justo antes de la función, y durante 2 mins oí el lamento angustioso de una mujer rogándole a su pareja que no se fuera mientras lloraba bajito. Fue tan horrible la sensación de inmiscuirte obligadamente en el centro de una vida que pensé en ir a otro sitio, pero no me atreví a moverme.

Nuala -

Cuando has escuchado las suficientes, todas las conversaciones (cercanas o lejanas, da igual) acaban siendo un déja vu. En ese momento ya puedes abrir los ojos y dejar de escuchar.

Nihil novum sub sole.

guis. -

imaginate,
te llevas la palma de la fisgonería! ;)

imaginate -

Pues yo hoy le estuve enseñando a mi amiga Laura, de diez años, a abrir mucho los ojos y a escuchar una conversación a unos cincuenta metros de distancia

Como dice Marías, los oídos no tienen párpados... o algo así