Blogia
Spica *

Perspectiva oceánica

Perspectiva oceánica

Rigoberta lee tranquila, allí detrás de Lilith y Amaranta.

Y al intentar desmenuzar las perspectivas diferentes que aportan las tres, pienso que vale la pena hacer una pausa, y no plantear mundos imaginarios que floten por Plaza de Oriente, sino aferrarme a un eco que me lleve hasta el mar, y cerrar los ojos y recordar cuando caminando de la arena hacia mar adentro, empecé a nadar, y de nadar a respirar agitado, preocupado por hundirme o extasiado por flotar, y de improviso en mitad del mar, encontrar una roca grande justo a la altura de mis piernas, y allí subido como semi-dios (como una boya mar adentro de rodillas para arriba) mirando el fondo y suspendido, mitad dentro y mitad fuera; descubrí la indecisión de estar seco y mojado, tostado por el sol y sumergido en agua salada transparente.

Darse un chapuzón en medio del mar desde un trampolín inexistente para todo el que ve.

Y entonces pensé que Rigoberta, Lilith y Amaranta también pisaron esa roca, sin importar que Plaza de oriente quedé tan lejos.

No importa que jamás las vuelva a ver.

*

8 comentarios

la sombri posdata -

¿y los del fondo, fondo, fondo? ¿cómo se llaman aquellos del fondo, fondo, fondo?

la sombrilla insolada -

Spica, Spiquita... Eres un genio. Me encantan estos cambios repentinos de tus textos, fijándote en lo que la gente dice....

Schere -

:))) No me digas que Spica es un blog interactivo...

No era mi intención cambiarte el post, sino simplemente decir que somos muy prejuiciosos con los nombres de nuestros personajes; las chicas con pinta de interesantes no pueden llamarse Clodomira, las mujeres mayores tienen que tener por norma un nombre de abuelita...

carlos -

hecho.

*

Schere -

Deseo de corazón que la chica se llame Rigoberta, y las señoras mayores sean en realidad Lilith y Amaranta...

Eride -

A mí lo de reproducirme es que no me convence pero ¿me firmas el bikini?

Nuala -

Yo digo lo mismo que nadie. :D

(Lo del hijo me lo estoy pensando...hum)

nadie -

Ser una isla humana, aunque sea por un momento, debe ser una sensación DIVINA.
Eres grande, Spica. No quiero tener un hijo tuyo, pero casi.