Blogia
Spica *

Semáforo en Rojo

Semáforo en Rojo Hace un par de días, esperando un cambio de semáforo, un hombre que vendía una revista se me acercó amablemente intentado captar mi atención.
Iba con un caminar lento y estudiado. Y me sonrió levemente, como diciendo "mírame, soy una buena persona, compra mi revista". Era cálido en sus gestos, honesto en su mirada, como pocas veces había visto.

Sin embargo, le hice una señal negativa con la cabeza a la vez que le devolvía la sonrisa y fijaba mi vista en un punto perdido hacia adelante.

El hombre, como en una coreografía, siguió hacia otro coche y repitió la misma escena.

Verde.
Y salí disparado dejando a aquel hombre con sus revistas.

***
Hoy llegué al mismo semáforo y el mismo hombre se dirigió hacia mi coche, con la misma sonrisa y el mismo paso cansado.
Me dispuse a resarcirme de mi anterior encuentro y me llevé la mano al bolsillo para darle alguna moneda.

El hombre al pasar a mi lado no sonrió, siguió caminando, haciendo una pausa en su "performance", pero sin detenerse.
Una vez que me tenía de espaldas continuó con su trabajo.

Verde.
Salí muy despacio mirando a aquel hombre con su dignidad.

2 comentarios

imaginate -

Me ha sucedido algo parecido en varias ocasiones y en varias, estando en los dos lados; quiero decir siendo tú y siendo él

Nuala -

El mayor patrimonio que tenemos los pobres es nuestra dignidad.

Yo soy bajita, pero camino con la cabeza muy alta. :)